Se estima que para el 2050 seremos 9 mil millones de personas, por lo que se necesitará contar con hasta 70% más de alimentos, pero sobre todo será importante garantizar que estén disponibles en todas partes, y que sean seguros para que no afecten a la salud.
Además de lo previsto en los próximos años, desde 2015 aumenta poco a poco el número de personas que padecen hambre o desnutrición, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Mientras que cada año, 33% de los alimentos producidos a nivel mundial se pierde o desperdicia, según lo indicado por datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Para asegurar un mejor futuro a las próximas generaciones, es importante tomar acción desde hoy, con pequeños cambios en nuestra rutina diaria, en nuestros hábitos, los cuales en conjunto pueden proteger a nuestro planeta. Cada día existe una mayor conciencia entre las personas, principalmente en los alimentos que consumen, en su origen y en el impacto que generan al medio ambiente”,
mencionó Eduardo Velázquez, gerente de comunicación para Tetra Pak México.
Evita lo desperdicios de alimentos
Ante esta situación mundial, Erik Ramírez, Doctor en Ciencias en Nutrición de la Universidad Autónoma de Nuevo León, nos comparte algunas recomendaciones para evitar el desperdicio:
1. Prepara la cantidad necesaria de comida para cada día.
2. Si sobra algo, intenta reutilizarlo en otro platillo.
3. Elige envases que prolonguen la vida de los alimentos.
4. Considera el tamaño del envase al momento de comprar, incluso un control de raciones por medio de envases, te permitirá controlar y hasta perder peso.
5. Revisa periódicamente las fechas de caducidad de los alimentos.
6. La temperatura adecuada para conservar en el refrigerador es entre 1 y 5 grados centígrados. Cabe destacar que, los envases de Tetra Pak permiten que los alimentos líquidos conserven su color, textura, sabor natural y valor nutricional por más tiempo, sin necesidad de conservadores ni de refrigeración para la distribución o almacenamiento.
Esto ayuda a que miles de hogares en México y en el mundo, que no cuentan con refrigeración y que necesitan alimentos, puedan conservarse perfectamente sin depender de las condiciones de almacenamiento o del clima, para no desperdiciar absolutamente nada.