Si pensabas que con el arribo de Stelvio TI Alfa Romeo había llegado a la cumbre de la perfección, te equivocas, tenía un as bajo la manga, con el cual de forma vanidosa despedaza todos tus esquemas
He pasado los últimos 15 minutos manejando la nueva Stelvio Quadrifoglio en una carretera desolada; el camino es rumbo al parque nacional del Desierto de los Leones, los gigantescos árboles con sus ramas torcidas por el pasar de los años ensombrecen el camino, el paisaje es de tono nostálgico, poca luz entra por los espacios donde no hay vegetación.
Mi sentir es de soledad, no he visto ningún auto pasar en este tiempo, por lo consiguiente, cambio el modo de manejo a dinámico desde la perilla ubicada a un costado de la palanca de velocidades y piso fuerte el acelerador, hago que trabaje de forma fulminante su bloque V6 de 2.9 litros y la respuesta es tan gratificante que me devuelve la sonrisa. Entonces es cuando pienso, podría pasar el resto del día sin encontrarme a nadie y sería feliz a bordo de esta belleza. Una comunión imperante entre humano y máquina.
El inicio
Cuando nos enteramos de los planes de Alfa Romeo por fabricar una SUV en nuestra cabeza tuvimos pensamientos encontrados. Por una parte, en un vehículo familiar por parte de la firma italiana con dimensiones superiores nos dejaba con muchas interrogantes.
¿Cómo se verá? ¿Podrán llevar su exclusivo diseño a un auto más alto? Bueno, las respuestas nos silenciaron cuando vimos por primera vez y en persona a Stelvio. Respetaron los rasgos a su fiel diseño italiano y, lo mejor, la enorme parrilla con el escudo de la biscione (la culebra en italiano) en una dimensión superior. No quedaba otra cosa por hacer que postrarte en cunclillas para admirarlo en todos los ángulos posibles.
Su aspecto
Por dentro los cambios son mínimos pero muy significativos. El volante está hecho en fibra de carbono, aluminio, insertos de alcántara y piel, sí, esto le da un aspecto más deportivo. El botón de encendido está situado en el mismo lugar, solo que ahora es de color rojo intenso.
En gran parte del tablero, puertas y consola central, también tiene detalles de fibra de carbón. Nos encanta el diseño de la pantalla, viene incrustada en el panel central, no está elevada, esto hace un efecto visual grato y además se sitúa a una altura excelente para no despegar casi nada la mirada del camino.
Los asientos son rígidos con apoyos laterales, forrados en piel y alcántara. En lo particular la dureza de éstos no me desagrada y menos con los detalles a los lados, pero no sé si a una persona mas robusta le cueste trabajo desenvolver bien la espalda.
En las plazas traseras se repiten los materiales, y la sorpresa viene cuando hacemos una prueba para la comodidad. Con el asiento del copiloto reclinado para una persona de 1.80, el pasajero posterior tiene el espacio necesario para ir cómodo; en nuestro examen cupo una mano completa entre la rodilla y el respaldo. Es una camioneta de cinco plazas, y seguramente viajarán bien todas ellas, pero cuatro adultos sería la máxima expresión.
Imagen
Por fuera todo es perfección, y no lo digo de una forma deliberada. Las adaptaciones al frente con tomas de aire más amplias y con branquias en el cofre, son especialmente para mantener su fuente de poder a la temperatura exacta. Los biseles de las llantas y de los costados, no sólo son parte de estética, evidentemente es para darle mayor aerodinámica a grandes velocidades.
La fabricación fue minuciosa para darle un mejor centro de gravedad y un balance de peso de 50/50, incluso la batería ahora se sitúa en la parte posterior, algo que vemos en vehículos deportivos. Por eso decimos que todas fueron hechas minuciosamente para un desempeño exacto.
La prueba
Después de detenernos para estudiarlo, llegó el momento de seguir con la travesía para probar sus bondades. Salimos del camino solitario para adentrarnos a diferentes rutas. Lo primero fue accionar la perilla en modo a, el cual es para un menor consumo, en este tipo de manejo la suspensión es bastante suave, a nuestro parecer es para un camino más de ciudad, y es que no olvidemos que, a pesar de tener alma racing, este Stelvio es un utilitario para rodarlo por diferentes caminos.
No quería desaprovechar el tener esta belleza, así que nos adentramos a una carretera libre; lo pasamos a modo neutral y la aceleración fue incrementando, teníamos más información de su comportamiento, la suspensión fue más rígida y la dirección precisa, las curvas se hicieron presentes, pero para donde apuntábamos nuestro auto se desplegaba con facilidad, la carrocería no tembló en ningún momento.
Más poder
Los kilómetros quedaban atrás, Stelvio Quadrifoglio los devoraba con facilidad, y eso que aún no pasábamos al modo dinámico. Después de afrontar el último vértice, apareció una enorme recta, era poco el tráfico, desaceleramos, encendimos la luz intermitente izquierda para poseer el carril de alta velocidad.
Nuestra vista era perfecta, la posición de manejo que otorga este SUV es exquisita. Respiramos por unos segundos, bajamos por completo el audio, pasamos a “d” y aceleramos. El espíritu de Alfa Romeo inundó nuestros oídos, la potencia desbocaba con cada cambio y un pequeño tronido se desplegaba entre cada marcha, ese ruido hizo voltear a quienes dejábamos atrás.
El adiós
El regreso estaba próximo, lamentablemente no probamos el modo racing y es evidente, necesitábamos una pista puesto que en esta variable todas las asistencias se desconectan y su alma queda libre.
El tráfico de la CDMX nos absorbió, la tranquilidad imperó en todo el habitáculo. Antes de llevarlo a descansar, una camioneta con espejos polarizados se emparejó a nosotros, bajó una ventanilla y nos pidió que hiciéramos lo mismo, accedimos a ello, al volante un señor pulcro, ataviado en un traje obscuro; comienzan a salir las palabras de su boca, “Está preciosa tu camioneta”, y pregunta “¿Qué tal se maneja y qué tal por dentro?”, Me limito a contestar, tienes que conducirla y tenerla en tus manos, lo que yo te diga puede que se quede corto.
CONCLUSIÓN
Pocos SUV deportivos me han transmitido grandes sensaciones al momento de conducirlos. Cuando se le requiere un manejo ameno en ciudad te responde con comodidad, pero cuando deseas hundir el acelerador, la potencia es tan eficaz que te erizará la piel en cada kilómetro.
Melómano por naturaleza y comunicólogo de profesión. Amo el vino tinto, el mezcal y escribir sobre autos, cine, música, gastronomía, tecnología y todo lo relacionado con estilo de vida.
Soñaba con ser rockstar, pero la vida me llevo por otro camino y aquí me tienen, plasmando con letras varias historias.