Apenas das unos pasos dentro del hotel boutique Casa de Luz, y te sumerges en el tiempo, en un México antiguo, donde la arquitectura colonial prevalece en cada uno de sus rincones.
Casa de la Luz, un lugar mágico
Las lámparas grandes, los enormes techos y las puertas de madera te transportan a otra época; y no es para menos, este edificio ha sido testigo de innumerables acontecimientos a lo largo de la historia de nuestro país.
Tal vez por ello, su esencia es la de invitarte a un viaje al pasado, a recorrer tiempos que no vivimos físicamente, pero que podemos recrear en nuestra memoria a través de sus paredes y de todo lo que lo rodea.
Tras permanecer en desuso durante muchos años, esta edificación se retomó para darle la bienvenida a miles de personas que deseen tener una estancia placentera en la CDMX.
Además, maneja una dualidad espectacular, porque además de mostrarte la historia de nuestro país con sus formas, también transmite la manera en que se vive actualmente.
Viaje a través del tiempo
El edificio tiene mucho de sus orígenes, permanecen algunos detalles del edificio original, sin embargo, también se le hicieron adecuaciones para darle ese toque moderno de nuestros días.
Por eso uno de sus principales cometidos es replicar en cada huésped la sensación oculta tras una fachada simple, para descubrir uno de los tesoros arquitectónicos más impresionantes del Centro de la Ciudad de México.
Materiales y técnicas constructivas vernáculas, dos amplios domos por el que entra una luz tan especial que casi parece querer “endiosar” los elementos de forja en la balaustrada o su imponente escalera.
Cada rayo de luz colocado estratégicamente destaca los elementos más impresionantes. Una luz que invita a descubrir los secretos de la historia y la cultura mexicana.
Este hotel boutique está ubicado, en una propiedad, que además de estar catalogada por el INAH como monumento histórico y protegido por la nación, se encuentra en uno de los puntos con más historia del centro de la Ciudad de México.
A su alrededor tienes infinidad de sitios para conocer: La Catedral, La Plancha del Zócalo e infinidad de lugares con variable gastronomía. Por si fuera poco, a dos pasos del hotel se ubica una estación del metro, para así recorrer la ciudad de manera más eficientes y así ahorrarte el tráfico de esta gran urbe.
Un poco de historia
Casa de la Luz perteneció a Juan Gutiérrez Altamirano, un acaudalado conquistador en 1582. Al pasar de los años la plaza en la que se encuentra este hotel fue nombrado de diferentes formas hasta quedarse con el nombre actual “Plaza Licenciado Primo de Verdad” por su proximidad al templo y hospital de Jesús.
Se le da el nombre Casa de la Luz por ubicarse en la primera calle en donde se instaló el alumbrado público en el centro de la Ciudad de México, además, también fungió como un hospital de maternidad años atrás llamado “hospital de la luz”
También se le da el nombre gracias a la estructura de domos, los cuales hacen que la propiedad esté llena de luz y permite una mejor iluminación.
Cuenta con 18 habitaciones de lujo, 7 habitaciones estándar, 4 junior suites, 6 master suites y una suite presidencial.
Además, cuenta con una amplia terraza en donde se encuentra el restaurante mexicano Tezontle,que ofrece gastronomía emblemática de nuestro país, con un horario de 7 am a las 22 horas, y un spa con certificación internacional para el cuidado de la piel.
Dirección
Rinconada de Jesús # 7, Centro C.P. 06000 CDMX
Teléfono 55 91294999
https://www.instagram.com/casadelaluzmx/
Melómano por naturaleza y comunicólogo de profesión. Amo el vino tinto, el mezcal y escribir sobre autos, cine, música, gastronomía, tecnología y todo lo relacionado con estilo de vida.
Soñaba con ser rockstar, pero la vida me llevo por otro camino y aquí me tienen, plasmando con letras varias historias.