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Tiene todo el ADN de los sedanes de la firma de los cuatro aros pero en diseño rompe con todo estereotipo; el nuevo Audi A7 consigue lo que pocos vehículos logran: seducir desde la primera impresión.
“Ponlo de frente, no, mejor muévalo un poco a la derecha y déjalo en 3/4 para que se alcance a ver la parte trasera”, le digo a uno de los colegas con quien me encuentro haciendo fotos del nuevo A7, y es que si algo debemos destacar en las imágenes de este vehículo es esa exquisita caída coupé, la cual lo diferencia de todos sus hermanos y lo vuelve único.
Hay que ser sinceros, el Audi A7 es un auto imponente, con trazos fuertes y líneas angulosas en gran parte de la carrocería. Por eso desde que lo ves rodando capta la atención de las personas a su alrededor y le arrojan una mirada lasciva como dando a entender que desean ponerle las manos encima y conducirlo sin temor alguno.
La ofensiva
La firma alemana viene con una estrategia fuerte este año para plantarse firmemente ante sus competidores. Primero develó A8, después vino el nuevo Q8, luego A6 y ahora fue el turno de Audi A7 Sportback, que llega a México en dos versiones, Elite y S line, ambas con un motor V6 TFSI de 3.0 litros con sistema mild-hybrid de 48V, el cual genera 340 caballos de potencia y 368 lb-pie de torque, acoplado a una caja de doble embrague S-Tronic de siete relaciones y tracción a las cuatro ruedas con el sistema Quattro.
El Audi A7 incorpora la nomenclatura “55” en su fuente de poder, es decir, el motor posee un sistema mild-hybrid de 48V capaz de recuperar energía en las frenadas y almacenarla para que en ciertas ocasiones aptas por condiciones de camino y velocidades, el motor se apague hasta por 40 segundos mientras que este sistema alimenta la dirección, frenos, transmisión, aire acondicionado, infoentretenimiento y más. Según la marca, con esta tecnología se ahorra un poco más de combustible, hasta .7 l/km en total; sí, es mínimo pensarán muchos, pero la ayuda es significativa y más para un auto de sus dimensiones con fuente de poder en V.
Reconocimiento
Sentado en el asiento del conductor, le dedico gran parte de mi tiempo al volante y a mirar el tablero. La sensación que genera su habitáculo es similar a la perceptible por fuera: el Audi A7 es grande, lujoso y muy ancho, incluso cuando vas al mando tienes la sensación de estar pegado sobre la raya de los carriles contiguos y pasar muy cerca de los vehículos vecinos, pero solo es cuestión de acostumbrarte y esas sensaciones se desvanecen de tu mente.
En su interior nos lleva a tener una experiencia de opulencia y comodidad. Todos los materiales son de alta calidad, claro, es un Audi y no podíamos esperar menos. El panel de control te sumerge en una nueva era, donde todo está computarizado; las perillas desaparecieron, ahora todo se controla desde dos pantallas, una de 8.6 pulgadas para el aire acondicionado y la selección de modos de manejo, y otra ubicada más arriba de 10.1 pulgadas desde donde se controla el infoentretenimiento del auto y se despliega la imagen de la cámara trasera. El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Al fondo del volante el cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas donde se despliega información del vehículo y mapas de ruta.
Desafiante
Aunque el nuevo Audi A7 no porta todavía las insignias S o R, su comportamiento es realmente destacable en todo sentido. Inclusive durante nuestra prueba de manejo, donde el sinodal fue la Autopista del Sol, no extrañamos las versiones más radicales
Con solo pisar el acelerador, la poderosa fuente de poder realiza su trabajo en armonía; sin que te des cuenta subes el velocímetro cada vez más rápido. En rectas, sin problema alguno, logramos una aceleración de 238 kilómetros por hora, pero lo mejor de todo esto es que en ningún momento te sientes inseguro, ni siquiera en terrenos complicados donde el asfalto no está parejo el vehículo se pone nervioso.
En toda situación el Audi A7 responde con aplomo, en curvas el trabajo que realiza es preciso, incluso si entras un poco rápido al vértice la suspensión se desenvuelve de forma excelente, pues el auto se planta bien al terreno y no hace movimientos extraños, te da la sensación necesaria para sentirte completamente seguro.
Tiene diferentes modos de manejo, pero donde explota toda su furia es en el Dynamic, la dirección se torna más rígida, pero las respuestas tanto del acelerador como del frenado son simplemente brillantes.
Seguridad
Audi A7 Tiene hasta 39 asistencias en la conducción, sin embargo, no todas están disponibles, muchas son opcionales como: alerta de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, freno autónomo de emergencia, visión de 360ª, visión nocturna, eje trasero direccionable, suspensión adaptativa, suspensión de aire
Lo mismo sucede con el equipamiento al interior, como el Head up display, aire acondicionado de cuatro zonas, asientos ventilados y calefactados, también tendrán que adquirirse de forma opcional si se desea contar con ellos.
Conclusión
El nuevo Audi A7 tiene todo lo necesario para convertirse en tu auto del día a día, sin embargo, algo que podría mejorar son los accesorios de seguridad y de confort que son opcionales, ya que por el precio del vehículo deberían ser de serie. Lo más destacable sin duda es su comportamiento en el asfalto y la comodidad. En todo momento te sientes confortable al volante. Pasamos más de tres horas seguidas manejando y en ningún momento nos sentimos cansados o con dolor lumbar.
Melómano por naturaleza y comunicólogo de profesión. Amo el vino tinto, el mezcal y escribir sobre autos, cine, música, gastronomía, tecnología y todo lo relacionado con estilo de vida.
Soñaba con ser rockstar, pero la vida me llevo por otro camino y aquí me tienen, plasmando con letras varias historias.
