0
0
Zac Efron regresa a la pantalla grande este 26 de julio con una cinta que lo pone en reto con sus capacidades histriónicas; deja de lado las comedias románticas para darle vida a un asesino en serie, al despiadado Ted Bundy.
Tanto las series, documentales y películas basadas en hechos reales, se han puesto de moda no solo en el cine, sino también en la pantalla chica como en plataformas streaming, como lo es Netflix, quien ha retomado casos de asesinos seriales o de misteriosos asesinatos sin resolver para darle al espectador una diferente perspectiva de acontecimientos pasados turbios.
Tendencia
Al parecer, estos temas siempre llaman la atención por morbo, la forma de desenvolverse y qué tanto se apegan a la realidad. Este mes, el director Joe Berlinger, quien ha enfocado su carrera a realizar documentales, se pone tras la lente para plasmar la historia del asesino estadounidense de los años 70, Ted Bundy, quien asesinó a más de 30 mujeres y que fue condenado a la silla eléctrica en enero de 1989.
Probablemente muchos sepan la historia de este demente por la mini serie Conversaciones con Asesinos, Las Cintas de Ted Bundy, donde se relata parte de la historia y el modus operandi del criminal con sus víctimas. Sin embargo, lo que se presenta en la película interpretada por Efron es la parte de la cual se ha hablado poco sobre él, la relación que sostuvo con su novia Elizabeth Kloeper (interpretada por Lily Collins).
Razones
La narrativa plasma de forma sutil el amorío de Bundy y Kloeper desde sus inicios. La trama se dirige a un plano más emotivo que lleno de sangre, con la convivencia entre ambos seres, desde el enamoramiento hasta el desgaste por las mentiras que van derribando poco a poco las máscaras de Ted hasta quedar sin salida y llegar al punto que le dictaminó la corte de los Estados Unidos.
El filme se maneja en todo momento sobre un tiempo lineal, con algunos destellos que hacen poner al espectador atento a las secuencias, aunque también por momentos resulta predecible y cae en momentos aletargados donde probablemente a muchos les parezca cansado y soso, sin embargo, el realizador sabe rescatarlo en la parte final donde ambos protagonistas se confrontan por saber la verdad.
La actuación
A pesar de que hemos visto a Zac en películas de otro tenor, en este drama el actor se desenvuelve bien, la caracterización le ayuda a enrolarse adecuadamente con el verdadero Ted, hay momentos donde te hace empatizar con su actuación y en otros donde uno mismo piensa que pudo dar más, eso sí, su trabajo en esta cinta hace que por lo menos la más de hora y media que dura la película, se te olvide sus anteriores papeles de galán hollywoodense.
Ted Bundy Durmiendo con el Asesino, te muestra más la otra parte de este homicida. La de las relaciones interpersonales, la del enamoramiento con su pareja y cómo a pesar de tener una mente completamente desquiciada, hubo quien logró calmar sus demonios durante muchos años por el simple hecho de compenetrar con esa mujer y enamorarse.
Relaciones profundas
Una cinta donde las muertes, la sangre, las mutilaciones y los hallazgos de cuerpos, no son el aderezo esencial, sino todo lo contrario, muestra a un Ted Bundy inteligente, simpático, atractivo para las mujeres de aquella época, sumamente manipulador y un auténtico seductor, su arma más letal.
Otro de los grandes aciertos de la cinta, y por lo cual es una recomendación a no perdérsela, es que actúan: John Malkovich, Jim Parson, Haley Joel Osment, sí el niño de la película Sexto Sentido que sigue con sobre peso, y nada más y nada menos que el vocalista de la banda Metallica, James Hetfield.
Fecha de estreno: 26 de julio
Género: Drama
Productores: Nicolas Chartier, Michal Costigan, Ara Keshishian
Director: Joe Berlinger
Duración: 110min
Reparto:
Zac Efron “Ted Bundy”
Lily Collins “Liz”
Haley Joel Osment “Jerry”
Melómano por naturaleza y comunicólogo de profesión. Amo el vino tinto, el mezcal y escribir sobre autos, cine, música, gastronomía, tecnología y todo lo relacionado con estilo de vida.
Soñaba con ser rockstar, pero la vida me llevo por otro camino y aquí me tienen, plasmando con letras varias historias.
