Alguna vez te has preguntado ¿Por qué nadie habla sobre la resequedad vaginal? Un problema común entre las mujeres, el cual está estigmatizado y que se sufre en silencio, porque la sociedad lo asocia con la “falta de placer” o tener una libido baja, recordemos que cada cuerpo es un mundo y que no tiene las mismas reacciones.
Dicho lo anterior, hay mujeres que son capaces de lubricar más que otras, pero eso no tiene nada que ver con el placer que sienten, la diversión no tiene que parar, existen alternativas para aumentar la diversión y elevar el placer.
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Cuando las luces se apagan, se encienden los besos y las caricias, nuestro cuerpo reacciona al placer mientras se prepara para el acto lubricando naturalmente;.
Sin embargo, no siempre es suficiente para tener relaciones sexuales placenteras, cuando esto sucede, se habla de resequedad vaginal, es decir, la disminución de los fluidos producidos por la vagina.
Los síntomas pueden ir desde sensaciones de quemazón, picor, dolor o molestias durante las relaciones sexuales, el incremento de infecciones urinarias de repetición, y otros síntomas importantes que afectan la autoestima y la calidad de vida de las mujeres.
Existen diversas situaciones que pueden generarte este padecimiento, tales como: una baja cantidad de estrógenos, el embarazo, la menopausia, el estrés e infecciones como la vaginitis o la diabetes, por ese motivo, la solución es usar lubricante.
Denisse Flores, educadora sexual para Prudence.
¿Qué es un lubricante?
Es una sustancia creada para complementar la humedad natural de la vagina durante las relaciones sexuales.
De esta forma el contacto sexual se vuelve más placentero, dándole a las mujeres la oportunidad de disfrutar de su sexualidad plenamente.
Existen muchos tipos de lubricantes; sin embargo, debes asegurarte de usar productos elaborados para el contacto con los genitales y evitar el uso de sustancias como vaselina o crema corporal, los lubricantes más comunes son:
Los más comunes
1. A base de agua.- Es la mejor opción, ya que es compatible con la mayoría de los preservativos, juguetes sexuales y no altera tu PH vaginal.
Además son fáciles de limpiar y no causan manchas, existen opciones que ofrecen una textura natural como Prudence Gel y hoy en día hay con sabor y olor ¡Una experiencia deliciosa!
2. A base de aceite.- Se elaboran a base de grasas vegetales, pero no son tan recomendables, ya que pueden manchar las sábanas, dañar los preservativos e incluso descontrolar el PH vaginal causando infecciones.
3. Térmicos.- Ideales para despertar sensaciones en la piel de tu pareja, pero no son recomendables para el uso en los genitales, puesto que podrían causar infecciones.
Consejos para sacarle el mayor provecho a tu sexualidad
1. Sexo Anal: El lubricante será tu mejor aliado, te ayudará a lubricar el área permitiendo que sea una experiencia suave y placentera, recuerda lavarte muy bien antes de tu encuentro y usar preservativo para evitar ITS.
2. Come un dulce: Dale un toque de sabor al sexo oral, y atrévete a vivir una explosión de sabores en tu boca, no solo te ayudará a potenciar las sensaciones de tu pareja, sino que tú disfrutarás más al practicarlo.
3. Autodelicioso: Mejora el autoconocimiento con el lubricante, ya sea en tus manos o para mejorar la experiencia con algún juguete sexual, la lubricación extra te ayudará a incrementar el placer.
4. Zonas Erógenas: Puedes usarlo para el juego previo, lamiendo o masajeando las zonas erógenas de tu pareja como el cuello, los pechos, los muslos e incluso los labios.
La lubricación femenina tiene otras funciones, además de facilitar la penetración y hacerla más placentera, nos ayuda a mantener el PH de la vagina neutro, al mismo tiempo que mantiene las paredes vaginales fuertes y flexibles. Recuerda que no existe una sola forma de usar lubricantes, tú puedes usarlos como a ti te guste, el límite es tu imaginación.