Desde hace un par de años, hemos notado la predilección del consumidor por descubrir los pequeños proyectos vitivinícolas, bodegas boutique jóvenes y artesanales, con compromiso humano y ambiental.
Texto escrito por: Mildret González Pérez, sommelier en Vinícola Pozo de Luna
Ya no buscan únicamente adquirir vino, sino que ahora el interés genuino por visitar sus viñedos, entrar en contacto con la tierra, las plantas y conocer a las personas detrás de la marca, complementa la experiencia.
El reciente aumento del enoturismo ha impulsado a las bodegas a transformarse para recibir a los entusiastas por el vino, cada vez más numerosos. Poco a poco estamos regresando a las calles, a retomar los viajes, a brindar con amigos; si algo hemos aprendido durante la pandemia, es que todo puede suceder y más vale aprovechar el momento, la compañía, la salud y ¡a no dejar para mañana lo que podemos descorchar hoy!
Hemos caído en cuenta de que el vino ya no es exclusivo para la conmemoración de fechas especiales, porque entendimos la importancia de celebrarlo cada día.
Nueva realidad en el vino
Según algunos consultores del medio, ciertos sectores comienzan a atreverse a abrir una botella de vino mucho más a menudo y a invertir un poco más, de ser necesario.
Aunque hay una inclinación hacia valorar etiquetas de calidad superior, esto no quiere decir que todos los vinófilos compren los grandes Châteaux diariamente. Un estilo más fresco, ligero y con menos barrica es el que abre ahora el paso al mundo del vino.
Otra tendencia que seguro veremos más comúnmente serán las latas, los bag in box y otros contenedores con porciones individuales.
También se augura que los vinos rosados tendrán gran auge, sobre todo en estos próximos meses de calor.
Al alcance de todos
Por otro lado, la manera tradicional de adquirir el vino ha cambiado, ya que no es necesario desplazarse para encontrar la botella que deseamos, basta con dar un par de clicks en la página adecuada y en cuestión de días e incluso horas, la tendremos en nuestras manos. El comercio electrónico llegó para quedarse. ¡Nunca se había vendido tanto vino en línea!
Y ¿qué decir del conocimiento? ¡Todos quieren saber de vino! Y esto me fascina. El vino es un producto que requiere de un poquito de contexto para amarlo. Desde entender el terruño, hasta aprender a catar, toda esta información nos permite saborearlo con conciencia.
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Los múltiples diplomados, masterclass y talleres están a la orden del día y al alcance de todos. Si bien, vamos hacia la profesionalización, debemos recordar que el vino está hecho para disfrutarse.
Independiente a las tendencias, esta es una invitación a aventurarse y probar vinos de regiones distintas, nuevas variedades de uva, otras técnicas de vinificación, con curiosidad y respeto. Confía en tus sentidos sin miedo.