Si a primera vista te causa una grata impresión su diseño exterior, espera a conocerla por dentro. RAM dotó de máximo lujo y tecnología a su modelo 1500 y el resultado es extraordinario.
Hace un año tuvimos la oportunidad de asistir a la prueba de manejo de la RAM 1500 en Phoenix, Arizona, desde nuestro primero contacto con ella fuimos claros en decir que se trataba de una de las mejores pick up del mercado actualmente. El nuevo diseño y las adaptaciones que se le habían realizado a esta generación la ponían en el pináculo de los vehículos de trabajo, pero por si esto no fuera poco, la firma del carnero la llevó a un escalón más y le puso el apellido Longhorn, lo cual se traduce en gran derroche de elegancia, lujo y tecnología.
Apariencia
Los cambios estéticos al exterior son pocos en comparación con la edición Limited, si colocas tu mirada al frente, encontrarás un nuevo diseño de la parrilla donde predominan líneas horizontales cromadas; a los costados lo más llamativo son los rines de aleación de 20 pulgadas hechos específicamente para esta versión.
Cuando abres la puerta y decides entrar en la RAM 1500 Laramie Longhorn te darás cuenta que ha derribado aquellos paradigmas de que un vehículo de trabajo debía ser los más simple y con poca tecnología pues su verdadera función era la de ser un transporte de carga, aquí no, esto queda de lado.
Los enormes y confortables asientos forrados en piel marrón, dotados con calefacción y ventilación, te absorben de una forma que no desearás descender en ningún momento; encontrarás inserciones de madera en los paneles de las puertas, volante y a lo largo del tablero; en la parte central se ubica una enorme pantalla táctil a color de 12 pulgadas del sistema de infoentretenimiento.
De gran espacio
En las plazas delanteras como en las traseras los espacios son excelentes para desenvolver las piernas y cabeza. La posición del conductor es perfecta puesto que tienes a la vista todo lo que te rodea gracias a su altura y eso es una gran ventaja para cuando te introduzcas al tráfico de la ciudad y tengas que maniobrar.
La experiencia
Para poner a prueba sus capacidades decidimos llevarla a carretera, deseábamos hundir el pie en el acelerador y sentir el rugir de su poderoso motor V8. Giramos la perilla de encendido y comenzamos nuestra travesía con dirección a Toluca. Para empezar, libramos el tráfico de la zona de Santa Fe, todo fue cauteloso pues aunque tiene asistencias que te advierten de la proximidad de otros vehículos, por sus casi seis metros de longitud deberás estar atento para evitar algún percance.
Ya en la autopista, la aceleración que te da su bloque es majestuosa, los 395 caballos de fuerza y las 410 lb-pie de torque son precisos para mover toda su masa con gran naturalidad, en ningún momento sientes un vehículo pesado. La transmisión hace correctamente su trabajo, cada marcha entra de forma adecuada antes de llegar a las tres mil revoluciones, por lo que genera una velocidad correcta y, sobre todo, bajos consumos de combustible.
Más poder
Enfilados en una recta, pisamos el acelerador a fondo sin temor alguno, no sentimos en ningún momento miedo de llevar el velocímetro más arriba; se balanceaba de forma adecuada, nunca nos generó una sensación de lancheo como suelen hacerlo algunos de sus competidores, por el contrario, siempre se mantuvo en aplomo esperando a devorar más kilómetros.
Estábamos por llegar a nuestro destino cuando la suspensión se puso a prueba con algunas imperfecciones en el asfalto, las cuales devoró sin problema; cuando llegamos a una zona de curvas las atacó de forma sutil, como si fuera el trabajo más fácil para ella, se mantuvo equilibrada sin esa sensación de que la parte trasera rebota con cada irregularidad del camino.
Conclusión
Una vez más lo comprobamos, la 1500 es la pick up más poderosa del mercado en la actualidad, y ahora que RAM la dotó de mayor lujo y tecnología nos demostró que tiene la fórmula correcta para enfrentar a sus oponentes sin temor alguno. La edición Laramie Longhorn tiene todo lo que necesitas
Melómano por naturaleza y comunicólogo de profesión. Amo el vino tinto, el mezcal y escribir sobre autos, cine, música, gastronomía, tecnología y todo lo relacionado con estilo de vida.
Soñaba con ser rockstar, pero la vida me llevo por otro camino y aquí me tienen, plasmando con letras varias historias.