Estudios realizados indican que para evitar trastornos del sueño, como despertares, insomnio y sueños intermitentes, tu habitación deberá tener una temperatura entre los 18 y 20°C, de lo contrario, si tu cuerpo alcanza temperaturas superiores a los 37.5°C, tras los primeros 30 minutos, entrarás en hipertermia, lo que detonará alteraciones que afectarán tu sueño.
Además, habrá Incremento en el ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria, deshidratación, disminución de la presión arterial, sueño intermitente y el no tener un buen descanso, son algunas de las consecuencias de dormir a temperaturas elevadas.
Un buen día inicia desde la noche anterior, por lo tanto, para que le des la vuelta a las noches calurosas y tengas un mejor despertar, aquí te damos 4 recomendaciones.
Consejos para tener un sueño más placentero
1.Refresca tu espacio durante la noche: Si no cuentas con aire acondicionado, puedes colocar un ventilador y frente a él un recipiente con hielos, esto te ayudará a reducir la temperatura del ambiente en menos tiempo.
Un elemento muy importante para dormir fresco es la elección de un buen colchón, procura que este sea de memory foam, es decir, que esté elaborado con espumas de alta densidad.
Este material ofrece mayor suavidad y soporte, permiten el flujo de aire desviando el exceso de calor del centro, a los contornos del colchón, manteniéndote fresco por más tiempo.
2. Elige textiles naturales: El algodón de origen natural es lo mejor en las noches calurosas, no sólo para tu pijama, sino también para tu ropa de cama.
Los blancos de origen natural tienen la capacidad de permitir el libre flujo del aire porque suelen no tener un contacto directo con la piel y sus tejidos favorecen un rápido secado en caso de absorber sudor, además se adaptan fácilmente a la temperatura tanto del cuerpo como del exterior.
Por lo tanto, opta por sábanas de algodón extrafino que le darán a tu cuerpo la sensación de frescura y suavidad que necesitas para tener un mejor despertar.
Una habitación más confortable
Reduce la iluminación: Cerrar las cortinas durante la mayor parte del día permitirá que la habitación se mantenga fresca por la noche.
Es recomendable usar únicamente las luces mínimamente necesarias, más si el tipo de iluminación es cálida y con focos incandescentes.
Lo anterior, además de mantener una temperatura agradable en tu habitación, favorecerá a tu organismo en la liberación de las sustancias promotoras del sueño.
4. Almohada de materiales especiales: Un elemento indispensable para mantener una temperatura adecuada a la hora de dormir es la elección de la almohada correcta.
Independientemente que cuente con una tecnología que se amolde a tu cuello y cabeza, es importante que esté elaborada con materiales que desvíen el calor.
Para esto, las microcápsulas de gel son el mejor aliado a la hora de brindar mayor suavidad y frescura a tu descanso, sin importar la temporada del año.
Como vimos las altas temperaturas afectan la frecuencia cardiaca y respiratoria, de ahí que una sesión de meditación o respiración, también te ayudarán a entrar en un estado óptimo para que tengas un mejor despertar.
En las diferentes plataformas de música y video existen meditaciones que te ayudarán a dormir mejor, conciliar el sueño y despertar de mejor forma al día siguiente.